Entrevista a Clara Méndez-Leite y Alberto Ammann
Especial formación – Escuela para el Arte del Actor
Clara Méndez-Leite es actriz y profesora de actores, especializada en el trabajo corporal y la composición de personaje y directora y fundadora de la Escuela para el Arte del Actor, centro del que el actor y músico Alberto Ammann es adjunto a la dirección, coordinador y profesor.
Formación corporal del actor: Una formación regular completa estructurada en dos bloques de dos cursos lectivos cada uno, además de formación corporal teórico-práctica enfocada al trabajo de estudiantes de interpretación y actores profesionales, preparación personalizada de proyectos para teatro, cine, TV y casting y cursos temáticos componen la oferta de una escuela comprometida con una forma de hacer en la que los alumnos puedan investigar, probar y aprender en un entorno de libertad y respeto.
Tiremos de razón o de corazón, de objetividad o de sentimientos… Si alguien le pregunta qué es la Escuela para el Arte del Actor, aparte de lo obvio, ¿qué le diría para que entendiese la filosofía del centro o su especificidad?
Clara: Es un lugar de aprendizaje artístico. En el que el proceso se hace desde el cuidado y hacia el desarrollo de la empatía, el cultivo de la cultura, el conocimiento del cuerpo y técnicas de actuación para formar actrices y actores capaces de interpretar la mayor variedad de textos y personajes de forma autónoma, sana y desde una mirada artística en cualquier medio de la industria, ya sea teatro, cine o televisión.
Vamos a imaginar a un chico o una chica que quiere ser actor o actriz, pero está totalmente perdido. Alguien le aconseja buscar una escuela de teatro. Según su experiencia, ¿por dónde debería empezar, en qué se ha de fijar?
Alberto: A la hora de decidirse por un lugar para estudiar hay que informarse de los programas educativos buscando una formación profesional y también preguntar a la gente cercana que nos quiere. Pero conviene asumir que es una decisión individual.
Luego, hay que implicarse con disciplina, y si ese no resulta ser el lugar pues hay que buscar otro, no pasa nada. A veces pensamos que si no acertamos a la primera estamos perdiendo tiempo, pero eso también es parte del camino y la experiencia que uno va construyendo.
Con el auge tan tremendo que están teniendo hoy las plataformas y la ficción nacional. ¿hay más chicos y chicas que quieren formarse en interpretación? ¿Han notado esa correlación?
Sí, hay más y posiblemente tenga que ver con la gran cantidad de contenido que hay disponible, lo cual es interesante, pero sigue habiendo una gran falta de información de qué supone este Arte. Actuar no es ponerse en la marca y decir el texto, eso lo hace prácticamente cualquiera.
Además de la vocación, del esfuerzo y de las ganas de trabajar, que supongo que deben venir de serie, ¿qué cualidades ha de tener el buen actor o la buena actriz del ahora mismo, del 2022?
Alberto: “Intentar ser el mejor artista que uno pueda llegar a ser” es un premisa muy interesante. La comparación y la competitividad no ayudan a crecer de una manera sana.
El esfuerzo, la disciplina y la búsqueda, con alegría en desarrollar las mejores cualidades, acompañad@s de buenos profesionales, ese sí es un buen punto de partida.
Clara: Nuestro trabajo se basa en la empatía.
¿Qué tipo de formación ofrece a ese alumno la Escuela para el Arte del Actor?
Clara: En la escuela ofrecemos una formación integral de cuatro años. En primer lugar se hace un proceso muy profundo de investigación del cuerpo para desarrollar las destrezas necesarias que nos permiten disponer de él como herramienta de trabajo actoral. En paralelo trabajamos para despertar la pasión por la cultura, la historia y la literatura relacionadas con nuestro arte.
Y sobre estos dos pilares como base, se aprenden y se entrenan técnicas actorales desde un enfoque lúdico y multidisciplinar que permitan despegar al hecho artístico.
Y, además de la formación, ¿cómo es el profesorado y las salidas profesionales que va a aquí un alumno?
Clara: El equipo docente está compuesto por profesionales tanto del mundo de la cinematografía y del teatro como de otras artes escénicas, en su totalidad con gran capacidad y experiencia docente.
Con respecto a las posibles salidas laborales, creemos que un artista no puede, ni debe estar esperando que le llamen. Hay que tener determinación a la hora de crear y proponer; de poner en marcha proyectos, apoyándose en una buena formación que les de confianza en el propio potencial y empezar a crear.
La pandemia que vivimos, esta ‘nueva normalidad’, las medidas sanitarias…, ¿ha cambiado la forma de trabajar en la escuela? ¿Existen protocolos para enfrentar situaciones de este tipo que pudieran repetirse u otras nuevas que pudiesen darse?
Alberto: Por supuesto hemos tenido que cambiar nuestra forma de trabajo y aunque ha sido muy duro estamos convencidos de que lo hemos hecho bien. El primer año de pandemia intentamos clases semi presenciales pero el riesgo nos pareció demasiado grande así que pasamos a clases online. Esto fue duro para alumn@s y profesores, pero lo hicimos para cuidar la salud de tod@s. Fue una gran dificultad y también un gran descubrimiento para alumnos y profesores, al encontramos con el gran potencial que tienen y la capacidad de adaptación que tod@s hemos demostrado.
Gracias a este esfuerzo no hemos tenido que lamentar contagios que podrían haberse dado en las clases presenciales durante ese primer año.
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