El juego es la raíz de donde surge el arte.(…). El lugar de comienzo de la creatividad en el ciclo del crecimiento y una de las funciones primarias de la vida.

Juego es el espíritu de exploración en libertad, hacer y ser por puro hacer.

Jugar es liberarnos de las restricciones arbitrarias y expandir nuestro campo de acción.

El juego como improvisación libre agudiza nuestra capacidad de enfrentar un mundo en cambio. (…) Y el secreto del control sin esfuerzo es el equilibrio: La continua adaptación al continuo cambio.

Stephen Nachmanovitch

“Free play, La improvisación en la vida y en el arte.”