JÓVENES: CONOCE LAS BASES DE LA INTERPRETACIÓN

¿Quieres estudiar interpretación y no sabes por dónde empezar?

Abrimos la convocatoria para el seminario regular JÓVENES, una formación para estudiantes entre 16 y 22 años que quieran descubrir l y conocer más sobre el mundo de la interpretación.

En esta nueva formación para jóvenes indagaremos en las herramientas fundamentales del camino profesional del actor.

Trabajaremos dinámicas enfocadas a desarrollar la conciencia corporal, conocer nuestra corporalidad individual y transformarla en la corporalidad del personaje.

Trabajaremos la interpretación a través de ejercicios de improvisaciones donde aprenderemos a desarrollar la escucha, fomentando la relación y la participación creativa con el grupo y generando confianza y respeto hacia sí mismo y hacia los demás.

Potenciando el juego, el disfrute y la imaginación para que el actor/actriz pueda encontrar su estilo libremente y desarrollar su creatividad.

La oportunidad que nos brinda tomar clases de teatro

Tomar clases de teatro y estudiar interpretación, nos da la oportunidad de actuar, de accionar. De ensayar. De equivocarnos. De jugar. De superar prejuicios y vergüenzas. De hacer las cosas de otra manera, de probarnos en situaciones con las que soñamos. Y también en las que tememos. De descubrir posibilidades. De superarnos. De expresarnos libremente. Nos empuja a desenmascarar a las diferentes formas en las que nos limitamos y escondemos. Nos reta a hacer algo distinto.

El teatro, al fin y al cabo,  no es más que  un juego al que estábamos acostumbrados a jugar en la infancia y que ahora, a menudo, nos cuesta  recuperar, pues nos alarma la idea de explorar los límites que como personas adultas nos hemos fijado. En la formación para Jóvenes de la Escuela para el Arte del Actor nuestro objetivo es que los y las estudiantes puedan recuperar esa capacidad de juego y de disfrute.

¡No te quedes sin tu plaza! Puedes reservarla pinchando aquí.

Las herramientas del teatro: el juego, el cuerpo, el movimiento, el espacio, el grupo.

El juego nos sitúa  en un lugar intermedio entre la realidad y la ficción. Y en el teatro, el juego es nuestro aliado principal. El juego posibilita la expresión espontánea y liberadora y facilita el vínculos con los otros. Descansamos un poco de nosotros/as mismos con la idea de que estamos jugando y desde allí nos relacionamos más libremente.

El cuerpo es el medio expresivo del actores/actrices , la expresión de lo que somos a través de la materia. Las  clases de teatro permiten el despliegue de la expresión corporal y vocal, la experiencia del cuerpo, aquí y ahora. Las posibilidades de expresión van apareciendo y nos van transformando. Nos permiten salir de nuestra mecanicidad expresiva, de la conocida. En el cuerpo además existe una sabiduría que no viene de lo racional, y nos ayuda a conectar con esa otra parte, más instintiva, lejos de los discursos racionales.

Hablar del cuerpo es también hablar de movimiento. Moverse implica conocer el mundo en acción. El movimiento va ligado a la curiosidad y el descubrimiento, al interés por el espacio, al juego y al universo imaginario. Cuando hablamos de movimiento también consideramos su otra cara, la del descanso. No actuar, no movernos, estar presentes, no hacer de más y sentir la propia existencia. En escena, además, el nivel de conciencia se ve amplificado. El actor/actriz tiene que ser consciente de sí mismo/a, de su rol y del de los otros actores/actrices, además del entorno: espacio físico del escenario y del espacio de ficción.

El teatro se hace en grupo. El grupo de teatro tiene un asunto en común más allá de la individualidad, una tarea  en común (obra, ensayo, ejercicio). Para poder empezar a hacer es necesario crear un espacio seguro y de confianza, donde los estudiantes poco a poco vayan encontrando las herramientas para desarrollar todas sus capacidades; y en ese contexto seguro poder lanzarse al vacío, jugando.

“El teatro nos provee de un marco seguro dentro del cual podemos explorar situaciones peligrosas desde la comodidad de la fantasía y de la protección del un grupo”.

Declan Donnellan